El Ronqueo del Atún, la Tradición Gastronómica que Conquista Andalucía, una tradición con siglos de historia

Cada primavera, con la llegada de los atunes a las costas gaditanas, comienza una temporada esperada por pescadores, restauradores y amantes del buen comer.

El término ronqueo hace referencia al característico sonido que produce el cuchillo del maestro ronqueador al deslizarse sobre el espinazo del atún, semejante a un ronquido. Este proceso artesanal, transmitido de generación en generación, permite obtener hasta 24 cortes diferentes, entre los que destacan la ventresca, el morrillo, el tarantelo, el descargado o el solomillo, cada uno con propiedades únicas para la cocina.

Una tradición con siglos de historia

El ronqueo tiene su origen en la pesca de almadraba, un arte milenario que se practica en localidades como Barbate, Zahara de los Atunes, Conil y Tarifa. Durante siglos, este sistema de redes ha permitido capturar de forma sostenible al majestuoso atún rojo del Atlántico, considerado una de las joyas del mar.

Hoy en día, el ronqueo no solo conserva su esencia tradicional, sino que se ha convertido en un auténtico espectáculo gastronómico y turístico, donde los visitantes pueden presenciar el despiece en directo y degustar platos elaborados con cada parte del pescado.

De la almadraba a la alta cocina

Chefs de renombre internacional han incorporado los cortes del atún rojo a sus cartas, explorando tanto la cocina tradicional como la más vanguardista. La versatilidad de este pescado permite desde elaboraciones crudas como el sashimi o el tartar, hasta platos cocinados a la brasa, guisos marineros o propuestas de autor.

En ciudades como Sevilla, cada vez son más los restaurantes que organizan jornadas gastronómicas dedicadas al atún rojo, donde el ronqueo se convierte en el acto inaugural y los comensales pueden descubrir la riqueza de sabores de este producto único.

Un evento turístico en auge

Más allá de su valor gastronómico, el ronqueo se ha consolidado como un atractivo turístico de primer nivel. Cada año, miles de personas viajan a Andalucía para asistir a estos eventos que combinan tradición, showcooking, música en vivo y degustaciones. Este fenómeno ha posicionado a la región como uno de los referentes mundiales en la cultura del atún rojo.

Además, el auge del ronqueo ha impulsado la economía local, generando oportunidades en la hostelería, el turismo y la exportación de atún rojo, muy valorado en países como Japón, Estados Unidos y Francia.